Todo lo que debes saber antes de ponerte un implante dental

La pérdida de dientes es un problema que sufren todas las personas en algún momento de su vida, y aunque actualmente existe una amplia variedad de opciones para resolverlo, los implantes dentales se han convertido en una solución bastante popular.

Antes de considerar un implante dental, un profesional deberá evaluar tu caso para determinar si eres un buen candidato, ya que los implantes solo pueden ponerse en aquellos pacientes que tengan una buena salud bucal general, suficiente cantidad de hueso, y sin ninguna condición médica que pueda afectar la curación.

Definición y tipos de implantes dentales

Llamamos implantes dentales a los tornillos de titanio que se insertan en el hueso de la mandíbula y actúan como si fueran la raíz del diente. Sobre estos tornillos se coloca una corona dental que brinda una apariencia de dentadura natural, resultando en un implante permanente que puede llegar a durar toda la vida, con el cuidado correcto.

Dentro de los implantes dentales encontramos dos categorías diferentes: los endoóseos, que se insertan en el hueso de la mandíbula y suelen ser los más comunes, y los subperiósticos, colocados en la parte superior de esta, y utilizados cuando el hueso es demasiado estrecho como para soportar un implante endoóseo.

Además se pueden clasificar según su forma. En casos donde el hueso es más débil se recurre a los cónicos, aunque los cilíndricos son los más frecuentes y también los más fáciles de insertar.

¿Cuál es el procedimiento para colocar un implante dental?

Dentro del procedimiento hay varias etapas. En la primera, un cirujano maxilofacial realiza una incisión en la encía para acceder al hueso de la mandíbula, y a continuación, se perfora un orificio en el hueso donde se coloca el implante. Una vez insertado el implante, se espera unos meses hasta que el hueso termine de fusionarse con él.

En la segunda etapa tras la curación y fusión del hueso maxilar con el implante, se toman impresiones y se fabrica una corona dental personalizada para el paciente. El proceso completo puede llevar de 3 a 6 meses o incluso más, puesto que el tiempo de curación varía según la persona y depende de factores como la edad, la salud bucal y la cantidad de hueso disponible.

¿Qué problemas soluciona un implante dental?

Algunos de los problemas más observados en las clínicas dentales que pueden ser solucionados con un implante dental son:

Ausencia de dentadura debido a una lesión o enfermedad periodontal.
Dientes desgastados, fisurados o rotos.
Dificultad para masticar y hablar por falta de piezas.

Sin duda un implante dental es una solución eficaz, fiable y duradera, de reemplazar los dientes naturales dañados o perdidos por una sonrisa nueva con mayor funcionalidad.

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