Básicos imprescindibles para cuidar de tu salud bucodental este verano

¡Por fin llegó el verano! Es la época favorita de la mayoría de la gente y, este 2020, seguramente lo estamos cogiendo que más ganas que nunca después de los meses más duros que nos ha tocado vivir debido a la pandemia del coronavirus, aún por terminar de erradicar. Sin embargo, hemos recobrado algunas libertades y, entre ellas, está la movilidad y los desplazamientos entre comunidades e, incluso, al extranjero. Eso sí, vayas donde vayas de vacaciones, tienes que tener en cuenta que la ruptura con los hábitos de la rutina puede ser justo lo que necesitabas en muchos ámbitos, pero en otros puede ser todo un peligro, como es el caso de tu salud bucodental. Hablemos, pues, de algunos básicos imprescindibles para cuidar de tu salud bucodental este verano.

Y es que, si cuidar de tu nuestra boca es siempre fundamental, ¿cómo no iba a serlo aún más en periodo vacacional? Hacemos muchos más planes, cambiamos hábitos por aventura, lo lúdico le gana espacio a lo rutinario y, en definitiva, sonreímos más. Y para que esa sonrisa luzca tan sana como nunca debemos cuidarla. ¡Qué fotos más bonitas nos van a quedar con unos dientes perfectos!

Tips para mantener la higiene bucodental en vacaciones

Algo que tenemos que tener en cuenta es que, aunque hayamos alterado nuestro día a día, eso a nuestros dientes les da igual, por lo que debemos tratar de mantenernos estrictos en lo que a su higiene se refiere, aunque salgamos más veces a comer y cena fuera y, con más razón, si modificamos nuestra dieta hacia ingestas menos convencionales.

El cepillado no tiene vacaciones. Después de cada comida debemos someter nuestra boca al cepillo, pero es cierto que muchas veces podemos no encontrarnos en casa en ese momento. Una solución sería contar con un kit de higiene dental, en el que como mínimo incluyamos el cepillo y el dentífrico. Pero, si luego vas a pasar por casa y decides hacer una higiene completa, te conviene saber que una buena opción transitoria puede ser masticar chicles sin azúcar, o beber mucha agua y agitarla dentro de la boca.

Para actuar en consecuencia también debemos conocer algunos peligros especiales:

Comidas y bebidas demasiado frías: tal vez nos las pida el cuerpo ante el incesante calor, pero consumirlas de inmediato debilita nos puede provocar hipersensibilidad dental, especialmente si nuestra higiene diaria se ha resentido. Afecta también a las encías, por lo que debemos no frotarnos demasiado fuerte.

Agua de las piscinas: el agua clorada afecta mucho a nuestro esmalte dental, por lo que si nuestros dientes han estado en contacto con el agua de las piscinas sería conveniente higienizarlos o, al menos, enjuagar en abundancia con agua potable.

Dieta: en las vacaciones es fácil descuidar la dieta. Comemos en grandes cantidades y no de la manera más sana, y algunos alimentos o productos son especialmente amenazantes para nuestra boca: alcohol, productos ultraprocesados, alimentos con mucho azúcar, frutas ácidas, hidratos de carbono, etc.

Más fácil de lo que parece

Es una simple cuestión de compromiso, no solo para nuestra boca, sino para todo el cuerpo, pues la salud general empieza por la salud bucal. No olvides consumir frutas y verduras con regularidad, beber mucha agua antes de tener sensación de sed y, cómo no, visitar a tu especialista, preferiblemente antes y después de las vacaciones.