Este verano, que tu sonrisa no se vaya de vacaciones

Nuestra vida diaria tiene cambios en el verano. Más tiempo fuera de casa, salidas de diversión, la playa, vacaciones y escapadas a la montaña, modifican los hábitos. Todos estos cambios son beneficiosos para el descanso y el ánimo. Pero si no se toman precauciones, pueden afectar la salud bucodental.

Las altas temperaturas y la falta de higiene bucal por la agitada vida estival crean un ambiente propicio para la proliferación de bacterias. Como consecuencia, la boca se expone a caries e infecciones. Estas son las causas principales de los problemas de salud bucodental.

¿Cuáles son los hábitos del verano que ponen en riesgo la salud bucodental?

‘Es preciso atemperar las altas temperaturas con bebidas refrescantes.’ ‘¡Al fin las vacaciones y la playa!’ Así piensa la mayoría de las personas, y actúan en consecuencia. Pero es preciso saber que mucho de esta ‘nueva vida’ del verano afecta a la salud bucodental. ¿Dónde están los riesgos?

El mayor consumo de bebidas azucaradas y alcohólicas, zumos y helados aumenta en el verano. Si no se atiende muy bien la higiene, estos alimentos producen ácidos perjudiciales para la boca.

La actividad física también suele incrementarse. Y esto es bueno, en general, para el organismo. Pero el sol y el calor provocan deshidratación y esta afecta a la salud de la boca. Las prisas y el estrés nos llevan a respirar por la boca, el flujo salival se reduce y todo el sistema natural de la salud bucodental queda desprotegido.

Sugerencias para preservar la salud bucodental en verano

No es cuestión de prohibirse nada, sino de tener en cuenta algunas precauciones:

· Cuidada atención a la higiene bucodental. Es una medida muy útil integrar a la cartera o a la mochila un equipo de higiene dental (cepillo, pasta, enjuague e hilo dental). En verano es frecuente comer fuera de casa y tener el set siempre disponible, ayuda. La higiene de la boca después de comer o beber es un hábito que debe mantenerse en el verano.

· El agua es siempre la bebida más saludable. Esto no implica privarse de todos los placeres de una bebida fresca apetecible. Lo importante es beber abundante agua frecuentemente. Es aconsejable tener siempre disponible una botellita llena a mano. La ingesta de agua debe ser más frecuente si el calor se incrementa y se transpira mucho.

· El tabaco, el alcohol, los tóxicos en general, favorecen el desarrollo de enfermedades bucodentales. Moderar su consumo evita riesgos.

· La oferta de verduras y frutas es generosa en verano. Hay que aprovecharlas para mantener una dieta saludable y equilibrada en nutrientes.

El verano es época para disfrutar. Con unas pocas precauciones, se evita que esos tiempos de buena vida afecten a la salud.