El cuidado de los implantes dentales

Ante la pérdida total o parcial de alguna pieza dental, los implantes son una solución moderna que está demostrando su gran utilidad. El cuidado de los implantes dentales garantizará una buena recuperación, así como el éxito de este tratamiento que nos aporta mayor calidad de vida

La sustitución de piezas con dientes fijos de aspecto natural es una práctica común en la actualidad. Además de razones estéticas, también está como objetivo la posibilidad de una mejor masticación.

Tras la cirugía pueden aparecer ciertas molestias. Las características del maxilar, sumado a la cantidad de implantes o a los injertos que se apliquen, incidirán en el malestar. Minimizar estos riesgos dependerá del cuidado que tengamos tras la operación.

El cuidado de los implantes dentales

Para el cuidado postoperatorio de los implantes dentales, lo primero que se recomienda es reposo. Además de aplicar frío en la zona, se debe tomar abundante líquido y no masticar. Las bebidas calientes estarán restringidas mientras haya sensibilidad. Durante los primeros tres días las encías y las mejillas pueden estar hinchadas.

Es imprescindible mantener una buena hidratación y no realizar esfuerzo físico durante al menos una semana. Ingerir alcohol o fumar está totalmente prohibido.

El cuidado de los implantes dentales exige también no cepillar la zona operada hasta que el odontólogo lo indique. No se deben utilizar enjuagues bucales durante las primeras horas; posteriormente se podrán aplicar, pero con movimientos suaves.

En el área de los implantes no se deberá utilizar hilo dental al menos durante un mes. Mientras dure la recuperación es conveniente utilizar almohadas que permitan mantener la cabeza más alta que el resto del cuerpo. El tratamiento médico debe seguirse al pie de la letra.

La visita al odontólogo

Si durante la recuperación observa un sangrado intenso, es imprescindible la visita al odontólogo. También si el dolor persiste pese a que se está respetando el tratamiento. Cuando la inflamación no disminuye pasados tres días o los implantes se ven sobre las encías, es hora de acudir al especialista. La reacción a alguno de los medicamentos también es otro factor de riesgo.

A medio y largo plazo

La falta de una correcta higiene puede derivar en infecciones crónicas de encías y huesos. La periimplantitis es una de ella. Debido a que no duele, muestra sus síntomas cuando ya es tarde; las bacterias de la boca se acumulan en la encía que bordea al implante y las toxinas van destruyendo al hueso. La supuración, inflamación y el sangrado son previos a la pérdida del implante.

El bruxismo, que ocurre cuando involuntariamente apretamos los dientes, afecta los implantes. Se aflojan los tornillos de la prótesis, que puede fracturarse.

Para prevenir estos riesgos, las recomendaciones pasan por el cepillado y el uso de hilo dental tres veces al día. El cepillo interproximal o los irrigadores de agua para limpiar los restos de comida alrededor de los implantes son muy recomendables. Las visitas al odontólogo deben ser periódicas.

Es importante evitar el tabaco. El humo incrementa los daños al hueso alrededor de los implantes. Si sufre de bruxismo, una férula de relajación oclusal evitará que apriete o rechine los dientes y por ende dañe el implante.

El cuidado del implante dental es determinante para una boca sana y atractiva. No deben limitarse estos cuidados a los primeros días tras la operación; mantenerlos garantizará mayor durabilidad de las nuevas piezas dentales